- Voy contigo.
- Tampoco es que pueda impedirtelo – Le dije mientras giraba el pomo – Ademas, asi puede que por fin me cuentes todo lo que te has estado callando desde que empezo esto.
Cogimos un taxi hasta el lugar donde habia aparcado mi moto y en ella fuimos hasta el club. Naranjito estaba esperando. Pedi tres bourbons y nos sentamos en un rincon apartado.
- Bien chiquitin – Le dije sacando el tabaco - ¿Que has averiguado?
- Se como entro el Buzon en la mansion Dickinson y como robo la llave.
- A pesar de que gracias a la basura Willian Dickinson se ha hecho multimillonario, su familia lleva generaciones siendo una de las mas ricas de la ciudad. Pues veras, la gente encargada del mantenimiento de la finca y la mansion eran los padres del Buzon, paso su infancia recorriendo los jardines y los pasillos de la casa.
- Asi es, se jacto por todos los bares de su hazaña y acabaron por darle billete. ¿Como sabias que lo mataron por bocazas?
- Tambien es verdad
- Unos drogadictos de tercera que creian que podian hacer el negocio de su vida – Esa era la razon por la que no era capaz de descubrir quien tenia la llave, esos tipos no entraban en la ecuacion – Se han movido por ahi sin esconderse mucho esperando encontrar un comprador.
- Si.
- Vicenzo y los drogadictos se reuniran mañana a medianoche en el puerto para realizar el intercambio.
- Tranquila – Le respondi mientras apuraba mi vaso – La transaccion sera un absoluto fracaso.
- Si.
- Si.
- Si.
- Sera tan facil como quitarle un caramelo a un niño, de noventa años pero niño al fin y al cabo.
- Probablemente – Gire la cabeza y mire fijamente a la Dama – Pero antes de hacerlo necesito saber un pequeño detalle ¿Que abre esa llave?
- Como siempre, al final todo se reduce al maldito dinero – Le recrimine mientras intentaba apagarme los pantalones – Sois todos unas sucias hienas sin sentimientos. Escuchame bien porque odio repetirme. Robare la llave, te la dare, tu te callaras esa boquita y te iras solita a buscar el dichoso castillo. Con un poco de suerte esa logia existira todavia, te torturaran de cientos de maneras a cada cual mas dolorosa y finalmente te mataran y no tendre que volver a saber de ti nunca mas.
Y se marcho. La verdad es que para ser una mujer a la que le gusta es sadomasoquismo era bastante sensible.
- ¿No has sido un poco duro con ella?
- Ya sabes que no aguanto a la gente capaz de matar por dinero.
- Tengo un monton de cosas que hacer antes de asistir a la reunion del puerto ¿Sabes el lugar exacto?
- Hay algo que puedes hacer por mi. Busca a esos tipejos por los bares, sientate a su lado y cuenta alguna historia exagerada sobre mi.
- Quiero que cuando me vean aparecer salgan huyendo con un peso extra en los pantalones.
- Seguro, adios.
Tenia menos de veinticuatro horas para trazar un plan que no terminase con Iceman poniendo mis organos en una balanza. Poco tiempo, pero aun asi decidi pasarme por el hospital a ver como estaba Angel. Cuando llegue a su habitacion estaba vacia. El doctor me dijo que habia pedido el alta voluntaria y me dio una carta que dejo para mi.
“Queridisimo Jack, antes de nada quiero pedirte disculpas por lo de los encapuchados y por no despedirme de ti en persona, pero es que seria muy duro para mi ahora mismo mirarte a los ojos y decirte todo esto. Cuando leas esta carta ya habre acabado lo que vine a hacer a la ciudad y estare muy lejos de aquí. Supongo que seguiras con la tonta idea de retirarte al bar y a su comodo anonimato asi que seguramente no nos volveremos a ver jamas. Que no te remuerda la conciencia todo esto al fin y al cabo somos espiritus libres que no han hecho otra cosa que destrozarse el corazon durante años. Te debo cuatro besos, siete abrazos y una disparo.
Siempre tuya en la lejania: Angel”
Me guarde la carta en el bolsillo de la camisa y sali del edificio. Pensar que quiza no volveria a verla hacia que se me anudara el estomago, pero no tenia mas remedio que rehacerme y concentrame. Ya tendria tiempo de llorar, si sobrevivia.