sábado, 31 de enero de 2009

Capitulo 6: Un futuro que recordar

Mientras me encaminaba al apartamento de Angel repasaba mentalmente lo ocurrido en los ultimos dias y la gente tan peculiar que habia conocido. Para ser sincero ese objeto tenia que ser muy valioso para atraer la atencion de tantas personas, aunque fuera lo que fuese mi unico objetivo en todo esto era entregarselo a la Dama de Hierro y mantener, en la medida de lo posible, mi ya de por si maltrecho anonimato. Tenia dos objetivos muy claros para esta visita, el primero era aprovechar el factor sorpresa para sacar toda la informacion posible y el segundo que no me hechizara con esos ojos manteniendo las distancias. - Sube cariño, te estaba esperando – Me respondio cuando llame a su porterillo; Mi primer objetivo se habia ido a paseo.

Cuando entre me estaba esperando en el salon con su kimono y dos copas de bourbon. La iluminacion de las velas aromaticas impregnaba el ambiente con una calida sensacion de paz, era casi como si el tiempo entre esas cuatro paredes se hubiera detenido para darme un merecido respiro.


- Sientate y dime que te trae por aquí.

- Sabes perfectamente a lo que vengo – Le conteste indignado – Me engañaste, probablemente porque eso te venia bien para buscar el maldito objeto que me esta dando tantos quebraderos de cabeza: Estas metida hasta el cuello en esto.

- Vale, quiza tengas razon en todo pero ya me conoces, soy muy traviesa.

- ¿Para quien trabajas?

- Si te lo dijera tendria que matarte, y los dos sabemos que te pones de un insoportable cuando lo intento...

- Todos tenemos nuestras manias. Te voy a hablar sinceramente

- Seria la primera vez – Me reprocho con gesto enfadado – Habla.

- Lo unico que necesito es entregar esa cosa a mi jefa, luego me desentendere de todo y volvere a mi bar.

- Me rompes el corazon – Dijo mientras hacia pucheros con las manos en el pecho – Otra vez. Aun asi te ayudare solo porque me divierte observarte. Esto para ti debe ser como volver a aprender a montar en bicicleta.

- Montar en bici no se olvida, sin embargo todo esto me ha llevado años desterrarlo de mi mente. Dime que estamos buscando.

- Una llave – La mire sorprendido – Una simple e insignificante llave.

- ¿Y que abre exactamente?

- Eso entra dentro de la materia de las leyendas y tendras que bucear mucho por la basura para averiguarlo.

- Nada de juegos, ¡Necesito una respuesta!

- Como ya te he dicho para hallarla tendras que ensuciarte las manos – Resople con desgana – Eras el mejor y ya tendrias esa llave si no tuvieras tanto miedo de tu pasado. Todos hemos cometido errores.

- A diferencia de ti, a mi si me importan los que cometi. Esto no es un divertimento, esta muriendo gente mientras tu te haces la “femme fatale”.

- ¿No lo echas de menos aunque solo sea un poco? La aventura, la adrenalina recorriendo tu cuerpo, el no saber que ocurrira mañana.

- Ni por un segundo.

- Y esto – Se levanto y dejo caer su kimono al suelo acercandose para decirme algo al oido - ¿Tampoco lo echas de menos?

Ese fue el momento en el que se derrumbo el segundo objetivo.

El desagradable sonido del movil me desperto un par de horas despues.

- Hola Dama.

- ¿Como va la investigacion?

- Adelante, pero hay mucha gente detras de esa llave.

- Veo que en verdad la cosa avanza. No es usted tan inutil como parece a priori.

- Gracias, es un consuelo.

- ¿Hay algo que pueda hacer para acelerar la busqueda?

- Podria decirle a Naranjito que dejara de seguirme, yo le puedo informar de mis actos sin intermediarios.

- Parece que nunca dejara de sorprenderme señor siete. Adios.

Angel continuaba dormida, toque su suave piel, la luz de la luna que entraba por la ventana le daba un aspecto etereo, como si fuera el ser al que le tomo prestado el nombre. Nunca comprendere del todo que le hizo meterse en este mundo o por que no mandabamos todo al infierno para disfrutar de una vida normal lejos de aquí. Ese futuro habia sido mi sueño durante muchos años.

- ¿Tu maldita jefa no sabe mirar la hora? - Pero como todos los buenos sueños no duran y te despiertas de golpe... - ¿La has investigado?

- Nadie sabe mucho de ella.

- Si le hubieras observado algo mas que el escote te habrias dado cuenta de la señal tan fea que le dejo los rayos UVA en el dedo anular.

El telefono sono otra vez.

- ¿Dama?

- Se me habia olvidado decirte algo, sal de ahi lo mas rapido que puedas.

Salte de la cama mientras un golpe seco se oia en la entrada. Angel me miraba como una niña asustada, sabia que en ese lugar estabamos vendidos. Al acercarme a la puerta para atrancarla alguien la tiro abajo violentamente lanzandome contra la pared. No se andaban con delicadezas, dos tipos con porras electricas se cebaron conmigo mientras otro me pisaba el cuello para que no me moviera.Aun en esa incomoda posicion podia verla a ella peleandose con otros cinco tipos. Se quito a uno de en medio rompiendole la lampara de la mesita de noche en la cabeza pero eran demasiados, la derribaron y comenzaron a golpearla, mientras intentaba zafarme desesperadamente de mis agresores su sangre comenzo a salpicar la pared y las sabanas. Cuando dejo de moverse me patearon la cabeza a modo de despedida y se fueron.

Probe a levantarme pero todo esfuerzo era inutil, su cuerpo yacia inmovil mientras su brazo teñido de rojo colgaba por un lado del colchon, me arrastre como pude lentamente por el suelo hasta la cama, su aspecto era bastante preocupante. Mientras le gritaba puse mi cabeza en su pecho temiendo lo peor, gracias al cielo todavia respiraba – Vaya noche mas romantica... - Dijo con un debil hilo de voz. Saque fuerzas y llame a una ambulancia. Despues todo se volvio negro.

Tras pelearme con medio hospital consegui el “alta voluntaria” y busque a su doctor esquivando a los policias que querian hacerme un par de preguntas.

- La paciente presenta imnumerables traumatismos por todo el cuerpo y heridas de arma blanca en torax y extremidades – Me relato con la frialdad mecanica tipica de los medicos de la zona – Aun asi su vida no corre peligro.

- ¿Podria verla?

- Seria mas recomendable que se fuera a dormir hasta mañana.

- Mejor intente descansar usted un rato.

- ¿Por que?

- Esta noche va a tener mucho trabajo y como no este lucido morira mucha gente...